Familia del Carnaval
Las agrupaciones y los colectivos del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife son inherentes a la fiesta chicharrera, y han ido creciendo en número y modalidad, década tras década.
Las rondallas son las primeras manifestaciones de las agrupaciones musicales que se crearon en el ámbito carnavalero. Estos grupos centran su interpretación en diferentes variedades del estilo lírico, y trabajan en la depuración de la técnica vocal. Estos grupos están compuestos por solistas, coro e instrumentos de cuerda.
Las murgas comienzan a consolidarse entre la segunda y tercera década del siglo XX, ganando rápidamente popularidad a partir de las Fiestas de Invierno. Con origen en los diversos barrios capitalinos, estos colectivos destacan por el carácter crítico y humorístico de sus letras, denunciando la realidad sociopolítica a través de la ironía y la sátira.
El ritmo y el colorido está ligado las comparsas, grupos que representan la influencia de los ritmos originarios de Brasil y de diferentes países caribeños. Las comparsas están compuestas por cuerpo de baile, batucada y parranda, sorprendiendo por la energía que desprenden en los escenarios o en las calles de la capital.
Diferentes agrupaciones musicales y grupos coreográficos se han ido sumando en las últimas décadas del siglo XX al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife y encarnan la expresión popular de disfrute de las fiestas mediante la interpretación y baile de las corrientes musicales de estilo latino y moderno.
Uno de los últimos colectivos en sumarse al Carnaval de Santa Cruz de Tenerife han sido los grupos que participan en el certamen “Canción de la Risa”, una cita en donde se premia la puesta en escena más divertida.