ENTIERRO DE LA SARDINA


Cuando el Carnaval casi termina (porque habrá otro fin de semana de piñata para despedir definitivamente los festejos, hasta otro año), el tinerfeño le dice adiós llorando de pena. El Entierro de la Sardina es el espectáculo más irreverente y desenfadado de todo el Carnaval, con el cual se anuncia el fin de la fiesta libertina en un acto que, tras un desfile jocoso y grotesco de plañideras y elementos propios de un sepelio burlesco, acaba con el fuego purificador como evento expiatorio de los excesos cometidos, para dar paso a la cuaresma, tiempo de reflexión religiosa y espiritual.