El alcalde, José Manuel Bermúdez, después de plantear a los diferentes grupos de la Fiesta distintas fechas de celebración, ha comunicado públicamente la decisión de posponer al verano los concursos y galas, “situando su celebración dentro de un escenario temporal más adecuado, sin tantas incertidumbres como las actuales”

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha mantenido este lunes una reunión con los representantes de la totalidad de los grupos que conforman el Carnaval chicharrero, a través de videoconferencia, donde ha planteado la posibilidad de posponer hasta junio la organización del Carnaval 2022, ya que “llegados a esta situación, resulta aventurado trabajar en la planificación de actividades, sobre todo a corto y medio plazo, al menos en tanto el panorama sanitario no arroje más certezas”.

Acompañado del concejal de Fiestas, Alfonso Cabello; el director de las diferentes galas, Enrique Camacho, y el gerente de Fiestas, Guillermo Martínez, el alcalde analizó con los grupos las condiciones sanitarias actuales y que han obligado a una clara restricción de los preparativos y ensayos de las agrupaciones que dan vida al Carnaval, que aglutinan en torno a 9.000 personas. Por ello, “se ha llegado a la conclusión de posponer el Carnaval de 2022, situando su celebración en un escenario temporal más adecuado, sin tantas incertidumbres como las actuales, en el próximo mes de junio”, anunció Bermúdez a los diferentes grupos.

“Todo parece indicar que, con el paso de los meses, las condiciones pueden resultar mucho más propicias para la celebración de actividades con el perfil del Carnaval, favoreciendo una preparación más adecuada para mantener el nivel de esplendor como Fiesta de Interés Turístico Internacional”, añadió que “este cambio de fechas no tiene precedente en la historia de nuestra Fiesta, pero la experiencia de otras manifestaciones populares de este calado, como las Fallas de Valencia, el pasado año, o este año el Carnaval de Cádiz, que ya ha anunciado para el mismo mes de junio, invita a considerar su viabilidad”.

Tenerife se encuentra actualmente en el nivel 4 de alerta, según el acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno de Canarias, el pasado día 7, ante la evolución de sus indicadores epidemiológicos.

Al mismo tiempo, las discrepancias sobre evolución de la pandemia que anida en la actualidad en el conjunto de las autoridades sanitarias, al igual que en el seno de la comunidad científica, “hacen considerar que la situación se antoja más complicada cuando se trata de actividades relacionadas con un volumen importante de población, como es el caso de los Carnavales de nuestra ciudad, programados originalmente para la segunda quincena del mes de febrero”, argumentó Bermúdez.

Por su parte, el concejal de Fiestas, Alfonso Cabello, destacó la importancia de la reunión, “ya que resulta apremiante adoptar decisiones en cuanto a las instalaciones necesarias para la realización de actividades, con los correspondientes procedimientos de contratación de equipos e infraestructuras”, y añade que “por ello, el OAFAR convocará a los colectivos vinculados al Carnaval a las reuniones que tendrán lugar este jueves y viernes, en el Recinto Ferial, de manera presencial, con la finalidad de resolver cuantas dudas surjan, para escucharnos, intercambiar impresiones y trabajar en pro de esa convocatoria”.

“En nuestro caso –enfatizó Cabello-, por directrices específicas del alcalde, nos hemos reunido previamente con los representantes de todos los grupos de manera telemática, ya que entendemos que es imprescindible, antes de comunicarlo públicamente a la ciudadanía, testar con quienes realmente hacen posible cada edición las nuevas fechas propuestas” y concluye afirmando que “nuestro Carnaval, con un impacto económico en la ciudad de más de 32 millones de euros, precisa de una valoración minuciosa, ya que estamos hablando, en la mayoría de los casos, de la economía de muchas familias”.