Manoj Daswani es el Jefe de Deportes de la Cadena Ser en Tenerife y uno de los periodistas más reconocidos de la Isla. Además, durante los actos carnavaleros se convierte también en un informador muy activo de nuestra fiesta, “siempre ha sido una vinculación muy vocacional”, afirma.
– ¿Cuál es su primer recuerdo de Carnaval?
– Crecí en un entorno muy de Carnaval porque mis padres viven en pleno centro de Santa Cruz. Recuerdo lucir disfraces desde pequeño y conservo fotos en los escenarios de la plaza de España; el recuerdo que primero me viene a la cabeza es el Carnaval de Egipto. Desde muy niño iba a los concursos de murgas infantiles y siempre tuve inquietud por meterme en alguna; además, mis tíos me llevaban los domingos a las actuaciones de la Fufa. Una vez me entrevistaron Alexis Hernández y Álex García en la transmisión de una Cabalgata Anunciadora para Canal 7 y ya entonces les conté que me gustaba ir a todo. Era y soy carnavalero de concursos, luego de noche y desde hace algunos años también de día. Las finales de murgas que me he perdido las cuento con los dedos de una mano: las de los años que estudiaba Periodismo en Madrid y la que se hizo en la explanada del Parque Marítimo, que me pilló en Pamplona cubriendo un Osasuna-Tenerife en Primera.
– Y su vinculación como periodista con la fiesta, ¿se acuerda la primera nota que tuvo que cubrir?
– Siempre ha sido una vinculación muy vocacional. Un año empecé a participar de la cobertura de Carnavales que hacía ‘La Opinión de Tenerife’, que siempre fue muy atractiva, de muchas páginas y mucho contenido muy apreciado y seguido por los grupos. Hacía entrevistas y reportajes sobre murgas, luego alguna contracrónica el día de las fases y la final… y cada año se nos ocurrían nuevas ideas. Uno de mis primeros artículos fue sobre una actuación fuera de concurso de Los Bambones; fue una pasada comprobar en pocas horas que se ubicó como la más leída de la edición digital. Y cómo se leyó y compartió en países de todo el mundo.
– ¿Cómo cambia la rutina de un profesional del periodismo cuando llega el momento de cubrir la información de Carnavales?
– No sé bien por qué, pero somos unos cuantos los periodistas deportivos que seguimos el Carnaval y también los concursos. Y lo que nos ocurre a nosotros es que obviamente nos trastoca los hábitos y las rutinas porque toca trasnochar muchas veces, no solo los días de las fases y la final de murgas, sino cuando hay que acercarse a un local para hacer un reportaje o entrevistar a un director. Sarna con gusto no pica, y se hace con sumo gusto, además porque son contenidos muy agradecidos por los amantes de la fiesta. Pero sí es verdad que esos días toca dormir unas cuantas horas menos.
– De todos sus recuerdos, ¿cuál ha sido el más intenso?
– Cuando tuve que seguir el concurso desde el prisma de jurado. Fue una experiencia sin duda mucho más intensa y una altísima responsabilidad. Al final tomas parte de una decisión colegiada, en la que no se delibera y decides sobre el trabajo desinteresado de mucha gente durante mucho tiempo. Pero tenía mucha inquietud por ver cómo es el concurso desde dentro y tuve el privilegio de ejercer de jurado hasta dos veces (2012 y 2016). También fue un honor participar junto a Puchi Méndez de la transmisión de una Gala de Elección de la Reina. Ya es una tradición que sea un acontecimiento que no solo se siga por televisión o en el Recinto, sino por la radio… y por Twitter. ¿Qué es una Gala sin tuits? Ya es imposible concebirla sin las redes sociales.
– Y en la estructura del periódico o la radio, ¿qué peso tienen los carnavales en el día a día de la redacción?
– Son un vendaval. Los Carnavales se lo comen casi todo esos días. Y es normal. Para los chicharreros su fiesta por antonomasia es un orgullo y me parece muy de elogiar el esfuerzo que hacen compañeros como Humberto Gonar, al que recuerdo leer por las mañanas temprano cuando iba al colegio para ver qué había escrito de las murgas o la Gala; y lo mismo otros colegas como Carlos García, Eloísa Reverón, Puchi Méndez, José Juan Rolo… Su trabajo honra el Carnaval y lo que hacen los grupos. Aunque haya veces que algunos queden molestos con la valoración que pueda hacerse de sus actuaciones, de algún modo ocurre lo que en Cádiz: que algunos concursos como el de murgas han adquirido una dimensión mediática extraordinaria. Ahora hay que contar por miles los seguidores del certamen que están esperando impacientes en Twitter a que se emita un juicio o se dé una puntuación. Y honestamente creo que este seguimiento tan efusivo del concurso lo enriquece y multiplica su impacto.
– ¿Es cierto que las noticias del Carnaval suelen ser las más leídas en los registros digitales durante los días de celebración de la Fiesta?
– Sin duda. Ya comentaba antes que me impactó la primera vez que escribí sobre murgas, que el artículo enseguida se ubicó como el más leído. Creo que los medios deberían apostar todavía más por el Carnaval. Es una apuesta segura, justa… y muy agradecida.
– Para usted, ¿qué tiene de especial el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife?
– Que hay cientos de murgueros, comparseros, rondalleros, diseñadores… que se pasan meses y meses tejiendo ilusiones en sus locales de ensayo, preparando sus repertorios, hilando sus disfraces. Es algo que no tiene ningún otro Carnaval del mundo. Es el entusiasmo de la gente lo que lo hace grande. Y único.